miércoles, 6 de junio de 2012

No surrender.

Ocho de la tarde. Llego a casa después de una jornada de exámenes y estudio. Me visto de corto, echo mano al mp3, y salgo de casa, con la intención de llegar todo lo lejos que pueda. Nada más salir, le doy al play. Nada más adecuado que la canción que suena. Un joven Springsteen clama al cielo que ha nacido para correr, y yo llego hasta el Cauce del Río Túria. No corro, vuelo.
El Cauce del Río está lleno de gente corriendo, y, poco a poco me doy cuenta de que, ante mi sorpresa, adelanto a la mayoría. Me siento Usain Bolt, sin tener en cuenta que, posiblemente, ellos llevan horas corriendo, mientras que yo llevo diez minutos.
Efectivamente, a los cinco minutos no puedo más, me duele el pecho, y me veo obligado a parar. Todas las personas a las que he adelantado pasan ante mis narices. Pues vaya. Espero a que concluya la canción que ahora suena en mis oídos, ''Working on the Higway'', un blues rápido que anima a continuar la marcha. Cuando termina, me pongo de nuevo en marcha, esta vez a un ritmo tranquilo, ayudado nuevamente de Bruce, que canta ''Tenth Avenue'', un tema que hacía tiempo que no escuchaba.
Nunca había llegado tan lejos en mi aventura. Me planteo parar, veo a lo lejos unas escaleras, y un pequeño lago sobre un puente. Es el lugar perfecto para parar. Llego hasta allí, justo cuando, en mis orejas, una harmónica soplada por el mismo de antes introduce una canción que no logro adivinar. Es cuando paro, y contemplo el cielo, reprimiendo las ganas de gritar algo profundo, cuando me doy cuenta, es 'No surrender', lo que solo contribuye a aumentar mi motivación. No me rendiré, jamás. ''Las caras jóvenes se hicieron tristes y viejas, y los corazones de fuego se volvieron fríos, pero nosotros juramos ser hermanos de sangre contra viento y marea, y estoy listo para volver a ser joven...''.
No necesito más, eso es suficiente para volver corriendo camino a casa.
Me despierto, y, nada más poner pie en tierra, de la cadera al dedo gordo del pie, todo me duele. Pero, no surrender, ¡a estudiar!

4 comentarios:

Javi dijo...

¡Muy bueno Luigi! No surrender... Grande Bruce, The Boss.

Luis María Sancho dijo...

Gracias. Es un antes y un después.

Unknown dijo...

Me he emocionado leyendo tus lineas. Grande vida al Boss!!!
Creo que el gran acierto de Bruce es que sabe tocar algunas fibras que viven escondidas en lo profundo de los corazones. Son la fibras de lo heroico, de lo épico, de ese amor salvaje y romántico que late en la historia de cada hombre. Born to run! Sí, hemos nacido para correr, para ser mejores, para salir de nosotros, para llegar como se a la "tierra prometida". En fin, gracias por tus lineas y no dejes de escribir, de correr, de vivir.
WILSON

Pablo dijo...

No surrender... un día de estos vamos a correr y adelantamos a todos!

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