RIMA VI
Desde mi ventana puedo
ver como destellos
que, partiendo asustados,
en ella encuentran
refugio sereno y tranquilo.
Con la única pena
de que, al refugiarse
al amparo de sus negros cabellos,
dejan de brillar.
Desde aquí que bella es,
y que atractiva su negrura,
sin embargo, no quisiera
bajo su manto solo estar,
en el invierno blanco y frío.
Si querría por supuesto,
en las calidas semanas
del estío, bajo el muro
estrellado de su belleza,
tranquilo descansar.
Quién la encerrara en su pluma,
quién la pudiese alumbrar.
Quién pudiera ver su hermosura,
-es decir, no verla- y quién
no la encontrase al fin,
cuando los ojos se cierren,
y ella llegue para no irse.
Solo recordar que comienzan las fallas. A disfrutar.
Con nada más que decirle al mundo. Un saludo.
3 comentarios:
¿La noche? Me ha gustado y más la adivinanza.
la negrura espesura???
Fulk (el poeta) vivito y coleando
Sí! Lo has adivinado Meler.
La verdad es que tampoco es tan complicada, pero me ha gustado escribirla sin nombrarla. Mola.
Gracias por comentar.
Luis
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