Debo decir que había visto la película, pero que el libro es mucho mejor. Nuevamente, como ocurre con tantos ejemplos (El Señor de los Anillos, Harry Potter...) la versión escrita arroja más detalles, y te permite imaginar con libertad, libertad que cercena la película: Harry Potter ya no fue el mismo para mí después de ver la película que cuando solo había leído el libro.
Al margen de este inciso, he disfrutado locamente con algunos pasajes de la novela. Es arte en estado puro, imprevisible, deliciosa. Se lee rápidamente (no llega a las 90 páginas) y cuenta la historia de un niño nacido en un barco, el Virginian, que se dedica a tocar el piano en el mismo barco, sin bajarse de él, hasta su muerte. Su nombre es Danny Boodman T.D. Novecento, y es el mejor pianista. El mejor.
La historia no está desprovista de encanto, y narrada de forma peculiar, cercana. Es simplemente, maravillosa. El fragmento del libro que más me ha gustado es el siguiente. Pongo también su versión cinematográfica, que es a su vez entretenida, y cuando tenga el libro en mi poder copiaré la versión escrita. El narrador de la historia define lo que vais a ver como 'bailar un vals con el océano'. Sublime.
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