En último término, todos los hombres buscan su felicidad, aunque muchos ni siquiera se den cuenta. A veces parece que ser más feliz es poseer más, pero creo que la vida misma se encarga de desmontar esa afirmación, porque, ¿cómo será Cristiano Ronaldo en la soledad de su habitación?
Lo que sí que parece claro es que, a pesar de esta búsqueda, la gente por ahí no es feliz. Quiero decir, de verdad, a pesar de todas las risas y fiestas y regalos y la madre que los parió a todos, hoy hay menos gente poseedora de dicha felicidad que nunca. Ser feliz es algo que no se puede explicar, que es necesario vivir. Eso sí que vale millones, y no el balón ese que le han dado a Messi. Ese balón no vale nada comparado con la felicidad de verdad. Ni los cuatro juntos. Pero, desgraciadamente, muchos hoy no cambiarían los balones de oro de Messi por la felicidad de verdad. De verdad... Sentir, reír, amar, llorar, sufrir, perdonar, cantar, respirar hondo y ver que no, no hay nada que oprima la boca de tu estómago. Y, sobre todo, estar enamorado. Cierto hombre dijo que vivía porque estaba enamorado, que, si no, no era vida lo que se vivía. Y sé que hablo de una persona que era verdadera y profundamente feliz.
Enamorémonos de la vida, con sus luces y sus sombras, con sus sacrificios y sus gozos. A ser felices.
2 comentarios:
Gracias por los ánimos en la búsqueda de la felicidad pero no entiendo por qué metes a Cristiano y a Messi en tus argumentos. ¿No hay posibles comparaciones más allá del fútbol? Es muy fácil meterse con el fútbol y sus jugadores. Me preocupa la felicidad de los que están a mi alrededor y no si un simple jugador de fútbol (Messi) o un madridista histórico (Ronaldo) es feliz cuando se mete en la cama. Se ve que soy un poco raro... A ser felices.
Simplemente, fue la primera comparación que me vino a la cabeza. No te pido que te preocupes de Ronaldo, simplemente te pongo un ejemplo. Si no te gusta, dos palabras...
Gracias por comentar.
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